Pues sí, amigos de Ancha Castilla. Ya es hora de ir abriendo nuestro blog y nuestra web a otros productos de España y del mundo.

No es casualidad que nos llamemos Ancha Castilla. Bajo ese lema, acuñado en la época de la Reconquista y que significa “obrar con total libertad”, se hizo saber que la meseta castellana era el sitio perfecto para iniciar un negocio. Y nosotros lo hemos tomado como enseña para hacer lo propio con los productos gastronómicos que más nos gustan de nuestra tierra castellano-manchega, de España y, por qué no, del mundo.

Y hoy vamos a fijarnos en algo que es diametralmente opuesto a los productos manchegos y la cocina española: el té.

El té ha sido considerado durante miles de años en el Este como una clave para la buena salud, la felicidad y la sabiduría. Y desde hace más de un siglo ha llamado la atención de quiénes vivimos en Occidente, al descubrir los muchos beneficios para la salud de los diferentes tipos de té.

Ahí donde lo tenéis, una simple infusión de té tomada con cierta regularidad ha sido encontrada por los investigadores como beneficiosa para prevenir el cáncer, las enfermedades cardíacas y la diabetes. También para estimular la pérdida de peso, reducir el colesterol y mejorar la agudeza mental.

¡Cómo no vamos a ocuparnos del té en este blog, amigo Sancho!

Té verde

Eso sí, ni el té ni ningún otro alimento hace milagros. Todo beneficio que proporcione un alimento siempre tiene que ir acompañado por una dieta equilibrada y un estilo de vida donde se practique cierto ejercicio. Las consecuencias de zamparse una caldereta de cordero diaria y echarse una siesta de tres horas no te las va a quitar una taza de té al despertarte. Te lo garantizo.

Y también es necesario advertir que, gracias a ponerse de moda, están llegando muchas bebidas relacionadas con el té en formato de refresco y embotellado. A lo que nos vamos a referir en este artículo es a la infusión, si es posible hecha de la propia hierba o como mucho a su formato en bolsitas. El resto de preparaciones corren el peligro de contener un gran número de calorías y edulcorantes adicionales donde el té sólo viene a ser un estimulante más. Podemos decir que, según nuestro criterio, eso no es té.

Beneficios del té verde, negro y blanco

Vamos a ponernos técnicos por un instante para dejar claras algunas cuestiones, el por qué de las cosas.

Té es un nombre dado a muchas hierbas, pero los puristas consideran auténtico sólo el té verde, el té negro, el té blanco, el té oolong y el té pu-erh. Esto es debido a que son derivados de la planta Camellia sinensis, una planta nativa de China e India que es la que contiene los antioxidantes llamados flavonoides, además de cafeína y teanina.

Y ahí está la clave de sus beneficios.

Tipos de té

El más potente de esos flavonoides es el ECGC (Epigalocatequin galato, toma ya) que es la sustancia que algunos investigadores han detectado que puede ayudar contra los radicales libres que contribuyen al cáncer, enfermedades cardíacas y arterias obstruidas.

¿Qué sucede? Que cuanto más procesadas estén las hojas de té, menor será el contenido de polifenoles, que son los que incluyen flavonoides. Por ese motivo siempre se recomienda la infusión para obtener sus beneficios antes que otros refrescos y procesados.

Y tras esta ristra de tecnicismos, vamos a fijarnos un poco que cada té, a ver qué nos puede aportar.

Té verde

Es el famosillo del grupo, el más popular y sobre el que más se habla a la hora de alabar los beneficios del té en general. Se elabora con hojas de té al vapor, tiene una alta concentración de EGCG y ha sido el más ampliamente estudiado.

Es el té donde más se dan las características beneficiosas que hemos enumerado anteriormente. Sus antioxidantes pueden prevenir la aparición de cáncer, la obstrucción arterial, puede ayudar a quemar grasa (por eso no se recomienda tomarlo a gente con anemia), contrarrestar el estrés oxidativo en el cerebro, reducir el riesgo de accidente cerebrovascular y mejorar los niveles de colesterol.

Té negro

Podríamos decir que es el té para los muy cafeteros. Se hace con hojas de té fermentadas, tiene el contenido más alto de cafeína y mucho más sabor.

A los beneficios habituales de cualquier té, el té negro añade cierta capacidad para proteger los pulmones del daño causado por la exposición al humo del tabaco. Y una aumento en su capacidad sobre otros tipos para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular.

Te blanco

Este té es un gran desconocido, ya que se trata de la planta sin curar y sin fermentar, lo que probablemente haga que la asociemos menos al té en nuestro inconsciente.

Bolsas de té

Al parecer, esta forma de té aumenta las propiedades anticancerígenas en comparación con otros, debido a que no tiene procesamiento alguno y los flavonoides pueden ser más abundantes que en los tés más procesados.

Té Oolong o té azul

Entramos ya en los parientes exóticos de la familia. En esos tipos de té que sólo conoces si eres un verdadero aficionado. El té Oolong viene a ser, por su preparación, un té entre el verde y el negro. De ahí que también se le conozca como té azul, color que adquiere al ser preparado.

Probablemente sea el té más popular en China y es el que te servirán si vas a un restaurante chino (auténtico).

Se le reconocen propiedades antioxidantes más potentes que los anteriores, lo que viene a ayudar positivamente en la reducción de los niveles. Existe una una variedad de oolong, Wuyi, que ha alcanzado cierta popularidad porque se comercializa como suplemento para la pérdida de peso, pero la ciencia no ha respaldado esas afirmaciones.

Té Pu-erh o té rojo

Podríamos decir que este es el té para los exquisitos, para los sumilleres y catadores. Y lo decimos porque, en cierto modo, su elaboración tiene algo que ver con la del vino. Es un té menos popular porque viene de una región determinada de China y durante muchos años, debido a su localización y preparación, fermentado y envejecido en barricas, sólo lo tomaba la nobleza.

Vendría a ser similar al té negro, sólo que sus hojas se prensan en tortas que se deshacen al manejarlas. Sus estudiosos dicen que favorece mucho más la reducción de peso y el colesterol, pero también que contiene mucha menos cafeína.

Nuestro consejo final

Como ves, el té es un alimento que tiene tras de sí una enorme cultura y cuyas propiedades beneficiosas son tantas que varían con apenas cambiar parte de su procesamiento.

Por eso te animamos a que lo tomes con cierta periodicidad, ya que puedes hacerlo tanto en infusión como frío, eso sí, evitando siempre los procesados industriales en formato de refresco. Vale la pena que pierdas unos minutos poniendo el agua a hervir, te lo aseguramos. Y si tienes dudas, te recomendamos que hables con nuestros amigos de www.aromasdete.com y ellos te ayudarán a elegir el más adecuado.

¡Salud!