Pan bendito de Casas Ibáñez

Castilla – La Mancha es muy conocida por ser una comunidad autónoma con una gran cultura culinaria llena de grandes recetas y platos típicos que son conocidos, no sólo en las zonas cercanas a la autonomía, sino por toda España.

Uno de esos platos que tienen grandes seguidores dentro de la zona manchega de la península es el “Pan Bendito” de Casas Ibáñez, un municipio de Albacete conocido por esta receta y otras muchas delicias.

Cuando era el día de San Fulgencio, en el momento en el que este pan salía del horno, las mujeres eran las encargadas de llevarlo a la Iglesia para que el párroco lo bendijera antes de ser comido. De ahí su nombre de “Pan Bendito”.

Es una receta que tiene una dificultad media y que necesita un tiempo determinado, dependiendo del horno en el que vayamos a hacerlo.

Ingredientes Pan bendito de Casas Ibáñez

Ten en cuentas estos ingredientes y cantidades para 4 raciones.

½ kg Masa de pan
4 huevos
¼ de azúcar
¼ manteca de cerdo
Aceite de oliva
¼ de miel
Anís de matalahúva
Almendras
Harina

Receta del Pan bendito de Casas Ibáñez

Teniendo en cuenta que vamos a utilizar el horno con masa de pan, debemos precalentarlo mientras realizamos los siguientes pasos de la receta. Procura tener todos los ingredientes preparados en una mesa para comenzar la mezcla y la preparación.

Lo primero que tenemos que hacer es coger nuestra masa de pan y colocar la manteca de cerdo y, además, ir introduciendo lentamente el aceite hasta que la masa quede blanda, mezclándolo todo.
A continuación, debemos poner la harina en el fondo de la bandeja del horno que utilizaremos y extenderemos la masa de nuestro “Pan Bendito” sobre la harina para que no se pegue.
En este momento, debemos dejarla en reposo hasta que veamos que aumenta su volumen.
Una vez tenga el volumen adecuado, llega el momento de hacer cortes con tijeras en forma de picos y debemos doblar sus esquinas como haciendo un pequeño borde.
A continuación, en un pequeño caldero ponemos dos o tres cucharadas de aceite y toda nuestra miel, acercando nuestro caldero al fuego para conseguir un pequeño sirope.
Una vez lo tengamos, es el momento de verter este sirope por encima de nuestra masa junto a la matalauva y podemos adornarla con nuestras almendras.
Por último, podemos introducir nuestra masa en el horno observándola hasta que esté dorada y cómo queremos y, en el momento de sacarla, podemos verter el resto del sirope que nos quede para conseguir un final perfecto para nuestro “Pan Bendito”.